¡Hola a todos!
Traigo la reseña de una novela que, para mí, ha resultado ser bastante especial, pues conozco en persona a la autora y es un encanto de chica 🙂 Precisamente por eso, voy a ser más sincera y subjetiva que nunca ^^ (aunque ya sabéis que lo soy siempre, sin excepción)
Título: El secreto de Proserpina
Autora: Alba Sánchez Guerrero
¿Saga? Libro independiente.
Editorial: Autopublicación
ISBN: 9788461612499
Número de páginas: 260
Publicación: Octubre de 2012
Género: Misterio, romántica, paranormal, histórica
Sinopsis: Londres, 1887. Breston, un escultor de gran prestigio en la ciudad, debe obedecer a su mecenas y construir una escultura de una mujer tan bella que parezca real. Helen aparece en su vida, cambiándola por completo.
Mientras tanto, la ciudad está siendo víctima de unos terribles asesinatos y dos policías deben resolverlos antes de que sea demasiado tarde.
Sin embargo, algo fuera de lo normal está sucediendo en Londres. ¿Quién es el asesino? ¿Por qué se empeña en deformar las caras de sus víctimas de manera tan extraña? Y lo más importante: ¿qué secretos se esconden detrás de la escultura de Breston?
RESUMEN
Breston es un famoso escultor londinense a las órdenes del señor Howard, su mecenas, que le ha pedido una nueva obra para un plazo, en opinión de Breston, demasiado limitado. Sobre todo, teniendo en cuenta que su musa se ha evaporado.
Breston se siente completamente incapaz de crear nada nuevo, de dar forma a una nueva escultura… hasta que, por mediación de la misteriosa señora Rubens, conoce a Helen, una joven bellísima que accede a hacer las veces de modelo.
Inesperadamente, la inspiración de Breston vuelve y, gracias a Helen, es capaz de empezar a modelar una escultura de Proserpina.
Al mismo tiempo, en la ciudad se están llevando a cabo numerosos asesinatos que deben resolver dos policías, Brodie y Louis, colaborando juntos e intentando comprender la mente de un asesino… que se dedica a deformar la cara de sus víctimas.
MI OPINIÓN
Voy a caminar de puntillas al escribir esta reseña. Tiene muchas cosas buenas, es una historia original e interesante, peeeeeeeeero… tiene un gran fallo que entorpece mucho la lectura. Al menos en mi opinión.
–Personajes. Breston es el protagonista de esta historia, un hombre de clase alta que se dedica al arte para alimentar a su pequeña familia: una mujer con la que se casó por obligación y con la que ahora no hace más que discutir, y una hija, Cassie, a la que adora, pero que tiene que soportar que sus padres se odien.
Breston no es feliz. Querría cambiar su vida, dar un giro a su situación actual, pero no es tan fácil: ya está casado y, en teoría, ha sentado la cabeza. Por ello, su musa ha desaparecido justo cuando más la necesita, y la presión de su mecenas no ayuda.
Precisamente cuando más desesperado se halla, conoce a Helen, una muchacha joven y bonita que trabaja en el mercado cada viernes, y a la que conoce gracias a la señora Rubens. La belleza y candidez de Helen, quien se muestra discreta y reservada, pero encantada de haber conocido al escultor, devolverán a Breston sus ganas de vivir aunque ni él mismo se dé cuenta.
Por otro lado, la señora Rubens, desde el principio, se nos muestra como un personaje misterioso que oculta más de lo que cuenta. Es gracias a ella que Breston y Helen llegan a conocerse, y sus intenciones más allá de esto… sólo ella misma las conoce.
And last but not least, los dos policías que investigan los crímenes tienen sus momentos de protagonismo. Son compañeros de profesión y de familia, casi como si fueran hermanos, pero son realmente diferentes entre sí, lo que les hará discutir en más de una ocasión. Lo que sí tienen en común es que son MUY profesionales y entregados a su trabajo.
En conjunto, estos personajes y varios más nos guiarán a través de una historia cada vez más enrevesada, tanto que llegas a plantearte cómo va la autora a solucionarlo todo.
–Escritura. Bueno… este es el problema que mencionaba antes. Esta novela es una autopublicación, ha sido escrita y publicada con mimo por su autora, y la verdad es que se nota que no ha pasado por las manos de un corrector. Por desgracia, las faltas ortográficas que me he encontrado no han sido pocas, ni leves, y creedme que me da mucha pena tener que quitar puntos al libro por esto, pero ya sabéis que nunca me callo nada. Con respeto, eso sí, pero lo digo todo. Lo bueno y lo malo.
Y en este caso me temo que la ortografía ha sido el GRAN fallo. Faltas de ortografía, más o menos graves («habría» refiriéndose a «abrir», «ahuyar» en lugar de «aullar»…) que me han hecho, digamos, «tropezarme» durante la lectura, hasta el punto de necesitar un descanso antes de continuar. Creo que la autora debería repasarlo todo, asegurarse de cómo se escribe una palabra concreta si le surgen dudas y, por supuesto, pedir ayuda para corregir estas cosillas antes de dar el paso de la autopublicación.
Por supuesto, esto es sólo mi opinión. Personalmente me cuesta mucho leer cuando hay demasiadas faltas, por mucho que la historia me esté atrapando (soy muy tiquismiquis, qué le voy a hacer), y por eso pienso que debería pulirse la escritura.
–Edición. La portada, aunque a primera vista parezca simple y poco atractiva, es increíblemente adecuada para la historia que se cuenta. Proserpina es la protagonista principal de forma indirecta, al ser la escultura que Breston está creando mientras Helen posa para él como modelo. Eso sí: yo hubiese puesto el título y el nombre de la autora un poquito más grandes y centrados.
–Historia. Aquí es donde la novela se lleva la mayor parte de puntos. La historia es original, sorprendente, enganchante (creo que acabo de inventarme esa palabra) y está maravillosamente bien documentada y ambientada. El siglo XIX es el siglo de los cambios, de los descubrimientos, pero también en el que las antiguas leyes de la sociedad aún regían, y desobedecerlas significaba traer la deshonra a la familia.
Alba ha sabido moverse con maestría en esa época, además de crear una historia de misterio, suspense, fantasía y romance que engancha y atrapa de principio a fin.
Y hablando de fin… no me esperaba ese final. Fue increíble. Un aplauso, por favor.
¿Lo mejor? La historia, la ambientación.
¿Lo peor? La ortografía.
¿Lo recomiendo? Por la historia, por supuesto, sí. Pero si te pasa lo mismo que a mí con las faltas… mejor no.