El jardín del invierno

Blog de reseñas literarias de @SilenZahra / @SilentBookGirl

El último Romanov, Dora Levy Mossanen

en 13 marzo, 2014

¡Hola a todos!
Os traigo una nueva reseña que espero que os anime a probar esta novela ^^ ¡Ah! Y espero que os guste el nuevo look del blog 😉

9788498778670

Título: El último Romanov
Autora: Dora Levy Mossanen
¿Saga? Libro independiente.
Editorial: Algaida
ISBN: 9788498778670
Número de páginas: 430
Publicación: 2013
Género: Ficción histórica
Sinopsis: Un heredero del zar Nicolás II, capaz de cambiar el futuro y poner en orden el pasado.
Darya Borisovna conoció en su juventud el esplendor de la corte del zar Nicolás II. Allí cuidó del zarévich Alexei, el heredero del trono, hasta los terribles sucesos que desembocaron en la ejecución de la familia imperial. En 1991, cuando el régimen soviético se ha derrumbado, ya sólo es una anciana con fama de hechicera, siempre rodeada de unas extrañas mariposas que muchos consideran una reencarnación de los espíritus de los Romanov.
Es precisamente entonces cuando un grupo de aristócratas nostálgicos solicitan su ayuda. Tienen razones para sospechar que Alexei sobrevivió a la matanza, y un heredero del zar podría cambiar el futuro político de Rusia. Pero para Darya Borisovna la búsqueda del zarévich superviviente también es una forma de recomponer los fragmentos de su propio pasado.

RESUMEN
Darya Borisovna es una anciana mujer rusa que vivió muy de cerca los últimos días de la familia Romanov. Mantuvo una relación muy estrecha con el zarévich Alexei, al que quiso como si fuera su propio hijo, y nada le hubiera gustado más que haber podido salvarlo, a él más que a nadie, de lo que sucedió aquella noche de verano de 1918.

Ahora, en 1991, teniendo ella más de cien años, se topa con un grupo de personas que asegura que, efectivamente, el zarévich Alexei sobrevivió cuando asesinaron a su familia y pretende reflotar la monarquía rusa colocándolo a él en el trono.

Darya realmente desea que estas personas tengan razón. No ha dejado de añorar a la familia Romanov desde que vivió en primera persona su asesinato. Y, haciéndose ilusiones acerca del nuevo futuro que le espera a Rusia, Darya comienza a recordar…

Recuerda a sus padres, a los que perdió siendo muy niña. Recuerda a Avram, el que se convirtió en pintor de la corte y en su verdadero amor. Recuerda a la zarina, Alejandra, siempre tan preocupada por la delicada salud de su único hijo, Alexei, que nació con hemofilia. Y recuerda al niño, siempre tan enfermizo, pero alegre y aficionado a la fotografía.

Por desgracia, Darya no debe hacerse demasiadas ilusiones. Pues, ¿cómo podría sobrevivir durante tantos años un niño hemofílico?

MI OPINIÓN
Desde que vi siendo niña la famosa película Anastasia, siempre he tenido bastante intriga por saber qué sucedió realmente con la familia Romanov y si existían posibilidades de que alguno continuara con vida. Así que cuando vi este libro, poco antes de navidades, en una librería, lo añadí a mi lista de deseos y me puse a leerlo casi en el mismo instante en que lo recibí en reyes.

Ha sido una lectura tremendamente interesante. Ha reavivado mi interés por la familia imperial rusa y por todo lo que le sucedió, y desde luego, aunque se trate de una novela de ficción histórica, me ha aclarado muchas cosas acerca de aquella época.

Personajes. La protagonista de esta historia, Darya, ha sido siempre especial. Se llevaba de maravilla con sus padres, pero los perdió siendo demasiado joven y ella se quedó viviendo en el palacio real, junto a la zarina. Ésta, tiempo antes, la acogió con los brazos abiertos a causa de su ojo opalino, el cual otorga a Darya un poder especial.

Gracias a este ojo, la joven fue capaz de adivinar que la zarina, tras haber tenido cuatro hijas (Olga, Tatiana, María y Anastasia), daría por fin a luz a un niño. Y cuando Alejandra, meses después, tuvo a Alexei, supo que no habría nadie mejor que Darya para ayudarla a criar y cuidar del niño de sus ojos.

A pesar de su juventud, Darya me ha parecido siempre una mujer fuerte y segura de sí misma, que sabe hacer buen uso de su poder y cómo agradar a la mujer que la ha acogido, de forma desinteresada, en su hogar y en su familia. Sin embargo, tras conocer su historia y la de los Romanov, me pareció un poco… «loco» el creer enseguida que el zarévich seguía vivo y que podría gobernar Rusia. En ese sentido, me dio la sensación de que Darya se agarraba a un clavo ardiendo, pero también la comprendo, pues quiso mucho a Alexei y no soportó perderlo, ni a él ni a su familia.

Por suerte, aún le quedó Avram, el pintor del que se enamoró siendo muy joven y con el que mantuvo un romance clandestino. Él fue el pilar al que Darya se agarró cuando lo perdió todo y el que la ayudó a sobrevivir y a superar la pérdida de los Romanov. Avram me ha parecido un gran personaje, de firmes principios sólidos y también con las ideas sobre sí mismo y su futuro muy claras.

Por otro lado, Alejandra, la zarina, me ha parecido siempre muy exagerada, muy desesperada por tener un hijo, y aunque la comprendo, por eso de que necesitaba un heredero varón y tal, luego da la sensación de que descuida totalmente a sus hijas. Que sí, que ella quería un niño y que se preocupa mucho por él porque está enfermo, pero esa no es razón para que prácticamente se olvide de que, antes de tener a Alexei, dio a luz a cuatro niñas que también la necesitan.
En cuanto a Alexei, apenas se le puede conocer, pues durante toda la novela es sólo un niño enfermo al que sus padres sobreprotegen. El que sí me ha parecido interesante es Rasputín, el villando de la película de Anastasia; aunque, tras haber leído esta novela, yo no veo que sea precisamente un villano…

Escritura. El estilo de la autora engancha. Al principio, en las primeras páginas, es posible perderse un poco, pues aparecen muchísimos personajes que, al ser rusos, sus nombres nos resultan raros y difíciles de memorizar a los españoles (al menos en general, claro). Pero luego, cuando conocemos a Darya y la autora comienza a narrar su historia junto a los Romanov, una se habitúa a la perfección a las palabras rusas y, simplemente, lee al ritmo que marca la novela.

Edición. Pienso que el interior de la novela podría estar un poco más detallado. No porque haya faltas de ortografía, sino porque los saltos del presente al pasado no están todo lo bien indicados que deberían. Sin embargo, en cuanto a la portada no tengo queja.

Historia. La trama de esta novela, como ya he comentado, me ha parecido siempre muy interesante, pero antes de empezar a leerla, hay que tener muy claro que se trata de ficción histórica. Es decir, desde el primer momento hay que saber que, pese a que la trama principal esté muy bien detallada históricamente hablando, la realidad que plantea la autora, ésa en que el zarévich Alexei posiblemente sobrevivió, sólo es una teoría. La cual, para bien o para mal, no puede ser real si atendemos a las investigaciones realizadas a los cuerpos de los Romanov.
Así pues, como novela que plantea la posibilidad de que aún exista un Romanov, me ha llegado a parecer lógica, creíble y bien construida. Pero hay que tener los pies en la tierra y ser siempre consciente de que sólo se trata de eso: una novela.

¿Lo mejor? El personaje de Darya.
¿Lo peor? El detalle de los saltos en el tiempo.

¿Lo recomiendo? Sí, sin duda.


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